Desde los eventos sucedidos en 9/11, el mundo ha
cambiado. La confianza y conveniencia de
las relaciones de negocios ha cambiado también, así como las necesidades de
proteger personas, activos e información.
La Planificación para la Continuidad de Negocios (Business Continuity Planning – BCP en inglés) consiste
en un proceso, continuamente revisado y vivo, para mantener planes y acciones
orientadas a mitigar el riesgo de que una empresa no pueda operar sus negocios
ante la ocurrencia de un desastre o cualquier evento que interrumpa sus
operaciones. No pensemos únicamente en desastres naturales: una interrupción de
las operaciones puede deberse a una inundación, un incendio, una epidemia de
gripe o hasta una manifestación o huelga que no permita al personal de la
empresa presentarse a sus labores.
Actualmente, la mayoría de las empresas dependen en
una gran medida de Información y Sistemas de Tecnología para cumplir sus metas
y lograr sus objetivos. Por esto mismo,
el tema de Continuidad tradicionalmente se ha delegado a las áreas de Sistemas
o Informática.
Lo anterior no es lo más adecuado, ya que lo que
deseamos es recuperar y asegurar la continuidad de nuestro negocio; tener
computadoras que funcionen 24x7 en un sitio alterno, pero sin personal para
operarlas ni un sitio físico para trabajar, no nos permite cumplir completamente
objetivo deseado.
La Continuidad de Negocios consta de tres elementos
principales:
- Administración de Crisis: Debemos tener una respuesta efectiva ante la ocurrencia de un evento catastrófico.
- Reanudación de Negocios: Cómo vamos a hacer la recuperación de las funciones críticas de nuestro negocio, y la reanudación de entrega de servicios a los clientes.
- Recuperación de desastres informáticos: Cómo se realiza el manejo de la recuperación de los activos informáticos críticos, incluyendo sistemas, aplicaciones, bases de datos y redes.
Por ejemplo, para el mercado financiero en Honduras,
la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS) emitió la “Norma para regular laadministración de las tecnologías de información y comunicaciones en el sistemafinanciero – Circular 119/2005”, la cual contiene un capítulo específicamente
instruyendo a las instituciones financieras para contar con un Plan de
Continuidad de Negocios.
Las necesidades del mercado y la competitividad, así
como el aparecimiento de normativas y estándares relacionados, poco a poco van logrando
que nuestras empresas adopten un proyecto a nivel general de Continuidad de
Negocios.